

De “RETRATOS Y NATURALEZAS MUERTAS” a naturalezas vivas y asfalto
José Jiménez Lozano nos entrega en 2000 “Retratos y naturalezas
muertas”, un libro de diálogos y silencio en torno al XVII, con proyección de
presente y futuro porque trata cuestiones universales para el hombre de hoy y
mañana.
Paisajes
interiores le llama su autor. Sí, con senderos que se entrecruzan y guían
a cimas íntimas de vista panorámica. Esas cumbres que son el lugar de encuentro
de aquellos que nos describe en el capítulo “La carroza de Port-Royal”: No hay nada más fascinante que el
encontrarnos con esta gran cadena de complicidades, allá en lo hondo, entre los
seres humanos que se pasan como clandestinamente la candela del afán de
libertad, del amor gratuito, del pasmo por la belleza del mundo o del horror de
los mataderos de la historia, y de la pintura o escritura que dicen a cerca de
todo eso lo exactamente verdadero
Complicidades que tantas veces se ponen al descubierto en la
lectura cuando el que escribe es como
quien hace oración, y cuando tiene encendida su candela, la entrega a quien lee
poniéndola delicadamente sobre la mesa del mundo, y se va. Esta es su gloria –
capítulo “Fabricante de mentiras”-
Con esta candela y el
susurro de todas las cosas dichas o escritas con el peso del silencio
respondo con mi propio paisaje del XXI, el de mis caminatas del mes de mayo
entre naturalezas vivas y asfalto. Imágenes que dedico a José Jiménez Lozano.
Inmaculada Cuesta
Segovia, 4 de junio de 2013
Inmaculada Cuesta
Segovia, 4 de junio de 2013