Mostrando entradas con la etiqueta Relatos MAQ. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Relatos MAQ. Mostrar todas las entradas

lunes, 3 de noviembre de 2014

AUTORRETRATOS

 AUTORRETRATOS 









Foto MAQ
Tengo una amiga de las de verdad, que veo poco, es una pena…, y desde hace unos años, además nos vemos poco y brevemente. Nuestros encuentros se han resumido tanto que son intercambios exprés de tesoros. Este verano sacó de su caótica cesta de campo “AUTORRETRATO CON RADIADOR”, de Christian Bobin, de la editorial Ardora -también exprés-; con su dulce y bajo tono de voz me dijo más o menos que no podía dejar de leerlo, tomé nota, lo encargué en una               librería, me marché fuera, volví, me olvidé y hace unos días pasé a recogerlo.


    Me lo he bebido de un trago y me ha sabido a gloria. Un libro que respira luz,  belleza y fe, tan           necesarias para vivir como el agua y el pan. Un libro que escucha…


Un libro, un verdadero libro, no es alguien
que nos hable, es alguien que nos oye,
que sabe oírnos
(Martes 1º de octubre)

Bobin nos cuenta lo que le dicen, y se dicen,  las flores; que Mozart suena azul cada mañana ante un café negro, nos habla de…

Las cosas pequeñas, las cosas perdidas
que no tienen valor para nadie
salvo para Dios-una hierba loca,
una mota de polvo, la tristeza de los pobres
(Jueves 30 de mayo)

Es a mitad del diario, el miércoles 4 de septiembre, cuando nos pinta su autorretrato

(…) Yo vivo como toda la gente de esta ciudad en el interior del gigante, en una parte de su cuerpo, en el extremo de la ciudad. Y escribo. Y soy incapaz de tomarme en serio esta actividad que es, desde hace seis años, la única de mi vida y que me da dinero más que suficiente para vivir y dormir con un sueño verdadero, profundo. Ayer fui a pagar mis impuestos. Delante de mí, había un hombre que estaba en el paro. Yo iba a dar dinero, y lo que iba a dar no iba a quitarme el sueño. Él, poco más o menos de mi misma edad, venía a pedir que no le quitasen lo poco que le quedaba. ¿Por qué existe una diferencia tan grande entre la gente con los destinos que se les asignan? Yo no me aflijo viendo que mis libros me aportan pan y sueño. Lo que me dan,  lo tomo. Pero al ver a ese hombre pensé que no soportaba a los escritores cuando hablan con cara de mártires del sufrimiento de escribir, de la dificultad de su trabajo. Un trabajo, es algo que os pueden quitar un día. Conozco escritores pobres, no conozco ninguno que esté en el paro: privado de escribir –y por consiguiente de dicha, porque no hay que andarse con cuentos: escribir es una pura dicha, y cualquier otro razonamiento sobre ello es repugnante. Tengo cuarenta y cinco años, el paso de una mujer en mi vida me deslumbró, me derribó o mejor me puso en mi sitio, un paso lleno de esplendor y finura, como el viento cuando golpea los pétalos de una rosa. Hoy el viento ya no pasa, el viento está bajo tierra desde hace trece meses y mi corazón sigue floreciendo (…). Este es mi autorretrato del miércoles 4 de septiembre de 1996, mañana habrá cambiado y tal vez ya esta noche. Lo escribí para que vosotros escribáis el vuestro a vuestro modo (…)

Acepto la invitación hoy, domingo 1 de noviembre, para dejar aquí  mi autorretrato en las imágenes que he fotografiado esta semana, camino del estudio, entre polígonos industriales, plagados de desechos de papel, plástico, cartón, que me han servido como fondos de pequeñas plantas secas que ya han vivido su primavera y verano;  otras  han revivido al sol de este raro otoño.

Autorretrato o “Naturaleza sobre fondo fuera de lugar” que dice así:

No soy de aquí ni de allí, 
llego demasiado pronto
o demasiado tarde

Un fondo inadecuado puede ser muy bello, incluso el mejor posible,  si se enfoca bien. Es muy útil para una buena cura de ausencia y silencio y realza las cosas sencillas que nos hacen sonreir.  

Me gusta más encontrar la solución a los problemas que hacer como si no lo fueran. Es mucho más estimulante

Foto MAQ

Foto MAQ

Foto MAQ

Foto MAQ

Foto MAQ

Foto MAQ

Foto MAQ

Foto MAQ


viernes, 24 de octubre de 2014

“El desierto del amor” o una “espinosa alegría”


“Reencontré” a Charles Moeller –aquí comparto un encuentro parecido, el de Suso Ares Fondevilla-,  con motivo de una corta estancia en Lovaina. Desde entonces leo con interés sus escritos sobre Literatura del siglo XX. Su estudio sobre André Gide me llevó a François  Mauriac,  y acabo de “beber agua fresca” en su obra El desierto del amor que nos pinta el triste desierto de las pasiones con la desnudez y sencillez  de la verdad, tan rica en matices.

Con esta lectura anidando en mis adentros, voy y vengo,  paso a paso,  hacia mi estudio, sin poder evitar esta “mirada plástica” que va conmigo y pone el zoom de la cámara en  las minúsculas cosas bellas que me muestra la naturaleza como afines a los pensamientos que me rondan. Son pequeñas “alegrías” que inspiran mi día y mi  trabajo


Foto MAQ

Foto MAQ
 

…Y ahora  regreso a un fragmento (pie de página) del texto que me llevó a esta buena novela:
La “alegría” de que tan frecuentemente habla Gide es, en el fondo, idéntica a lo que Bergson llama “el placer”, distinguiéndolo de la “alegría” que irradian los héroes y los santos. El placer (incluso el legítimo) es pasivo, individual, incomunicable; disminuye en intensidad cuando se procura comunicarlo; en fin, se agota rápidamente. La alegría, por el contrario, es la culminación de una acción desinteresada (por tanto libre, según Bergson); es acción, construcción; irradia por sí misma, y crece al comunicarse; en fin, se renueva por sí misma, porque es inagotable. Ya San Gregorio decía que lo que distingue a los “bienes materiales” es que, cuando no se poseen,  parecen totalmente deseables, mientras que, tan pronto como se los gusta, sacian y hastían; los bienes “espirituales”, por el contrario, cuando se está privado de ellos, parecen faltos de realidad; mientras que, cuando los gustamos, no podemos hartarnos de ellos….(Charles Moeller. Literatura del siglo XX y Cristianismo)

Por contraste con las imágenes anteriores, así veo la luz de las pasiones que tan delicada y minuciosamente nos describe El desierto del Amor

Foto MAQ



lunes, 4 de agosto de 2014

"Dos ciudades", de Adam Zagajewski, y un pueblo del Somontano

Impresiones, fotografía y montaje de Inmaculada Cuesta (MAQ)




Dos ciudades, de Adam Zagajewski, y un pueblo del Somontano 

“El ritmo de las horas” es una sucesión de imágenes de un trozo de verano rural, que el descanso me sugiere hilvanar entre pensamientos visuales y el lenguaje de las manos.

Renunciar a la actividad habitual y a sus inquietudes a cambio de ESTAR (expectante…) en un entorno nuevo,  permite refrescar la mirada. En esta ocasión he admirado la sencillez de la gente sentada a la puerta de casa, en plazas y calles; señores de su calma y de sus pensamientos, conversaciones y panoramas. Seguramente no los volveré a ver, ellos ni me han visto, ni lo saben, pero me han regalado el ritmo de sus horas para recordarme que para mí el tiempo –el tiempo necesario para madurar, corregir un error o llegar a ver las cosas claras- es algo vital e imprescindible. En mi caso, la maduración nunca será un proceso definitivo, acabado. Siempre estaré presto a cometer un nuevo error y, después, intentaré comprenderlo y corregirlo. Usque ad finem (*)

Así lo he visto en los vuelos cíclicos de palomas en torno a una humilde cascada; repiten el recorrido una y otra vez con distinta gracia, con nuevo aire, en otra compañía

El mismo ritmo sereno del tiempo me ha descubierto las bellísimas abstracciones de los árboles de sombra en la desnudez de sus troncos a la última luz de la tarde.

Caprichos de la inspiración…

Las palabras del escritor polaco lo describen mejor: En la creación se manifiestan elementos que no tienen mucho que ver con la memoria, como por ejemplo la innovación o la rebeldía, ambas guasonamente reacias a la remembranza. En la creación hay también un “je ne sais quoi” fundamental y desparpajado que, por su propia naturaleza, se escapa a cualquier definición. Pero esto es justo lo que transforma el barro en escultura, las palabras en poesía y los crujidos en música. Después acude la memoria para tender puentes entre los instantes de clarividencia. ¡Cuán importante y necesario es esto! Sin embargo, para tender un puente primero hay que dar con el río. ¡Y eso se dice pronto!

Inmaculada Cuesta. Agosto de 2014

(*) ADAM ZAGAJEWSKI, “Dos ciudades”


lunes, 26 de agosto de 2013

Una mirada a Bélgica (agosto 2013)



Estas son algunas impresiones viajeras de mi breve paso por Bélgica en una estancia durante unos días de agosto en Lovaina, desde allí he visitado, entre cientos de turistas…, Bruselas, Amberes, Brujas, Gante y Ostende.

En septiembre de 2012, mi hermano Jose Juan,  buen asesor musical, me recomendó a WIM MERTENS para presentar las imágenes del trasiego de un paso de cebra, que fue el tema de fondo de la exposición de pintura-fotografía “Paso a las tres”. En  su país de origen – nacido en Limburgo- es donde comprendo que este compositor, pianista y contratenor belga pone música de fondo al ritmo de la vida en estas ciudades,  en el tiempo que le toca vivir, es el ritmo constante de las bicicletas y de sus jornadas de intenso trabajo, con los carillones de sus torres marcando los tiempos en ligeros compases  cada quince minutos. Hoy los belgas van a trabajar a las instituciones de la Unión Europea, al despacho, a sus negocios y deliciosas tiendas de diseño. Hace seis siglos se organizaban en Gremios de Artesanos con intensa actividad textil, cervecera, de la carne etc., y su riqueza lucía en las casas junto a los  ayuntamientos y catedrales, formando las platz-place,  que hoy son el mayor atractivo de las ciudades,  y se han convertido ahora en Hoteles y Restaurantes de lujo. A cualquier hora del día y cualquier día de la semana parecen hervideros de humanidad, son como reuniones de la ONU, pero allí no se dialoga y casi no se mira ni piensa,  se apunta con la cámara fotográfica, Iphone, Ipad… y se dispara en todas las direcciones posibles, pasando rápido a otra cosa.

La mejor hora para encontrar el presente de este país,  dividido en su lengua, territorio e intereses,  es el atardecer, para contemplar a la gente en su vuelta a casa con la calma del cansancio acumulado a la última luz del día de verano, que es el momento de la conversación pausada, siempre en voz baja, en alguna de las muchas terrazas para saborear una rica cerveza, o en un banco de la plaza frente a la Biblioteca de la Universidad, disfrutando de un enorme helado.

El mejor lugar para rastrear el pasado son los museos, el de Bellas Artes de Bruselas increíblemente mal iluminado para observar  las colecciones de Pintura Flamenca de brillantes colores, cada cuadro cargado de historias contadas sin omitir detalles; la seriedad o solemnidad del tema no les impide pintar la anécdota, el pequeño detalle o el chiste burlón; son los antepasados del paraíso del Comic y antes del surrealismo de Magritte. Los belgas siguen siendo concienzudos y guasones. No sé si por influencia de la pintura antigua, sus calles huelen a sopa, y a ratos, más acorde con los cómic, a waffle –aquí decimos gofre-.

El rincón escondido para perderse,  que guarda la Historia desde el siglo XIII, sin duda los Begijnhof, que aún transpiran la sencillez y la paz de un lugar de trabajo y oración. La Universidad los ha restaurado como alojamiento internacional de  profesores y estudiantes, que se benefician de un entorno bellisimo y tranquilo para el intercambio cultural, estudio e investigación.

Lo que de ningún modo se esconde en Bélgica son sus raíces cristianas y lo que la fe ha aportado a su cultura, arquitectura y arte en general, que hacen de este país una  de las joyas del mundo. Me ha sorprendido que en la actualidad hayan tomado otros derroteros amargos como es la cultura de la muerte; y espero sinceramente que recuperen el alma que ha alentado tanta sabiduría.

¿Un color?, el rojo ladrillo, como fondo de todas las flores posibles,  cuidadisimas, en calles y ventanas, bajo un cielo intempestivo en continuo movimiento de azul, gris y blanco.



Inmaculada Cuesta
Segovia, 26 de agosto de 2013


martes, 4 de junio de 2013

Naturalezas vivas y asfalto para José Jiménez Lozano



















De “RETRATOS Y NATURALEZAS MUERTAS” a naturalezas vivas y asfalto

José Jiménez Lozano nos entrega en 2000 “Retratos y naturalezas muertas”, un libro de diálogos y silencio en torno al XVII, con proyección de presente y futuro porque trata cuestiones universales para el hombre de hoy y mañana.

Paisajes interiores le llama su autor. Sí, con senderos que se entrecruzan y guían a cimas íntimas de vista panorámica. Esas cumbres que son el lugar de encuentro de aquellos que nos describe en el capítulo “La carroza de Port-Royal”: No hay nada más fascinante que el encontrarnos con esta gran cadena de complicidades, allá en lo hondo, entre los seres humanos que se pasan como clandestinamente la candela del afán de libertad, del amor gratuito, del pasmo por la belleza del mundo o del horror de los mataderos de la historia, y de la pintura o escritura que dicen a cerca de todo eso lo exactamente verdadero

Complicidades que tantas veces se ponen al descubierto en la lectura cuando el que escribe es como quien hace oración, y cuando tiene encendida su candela, la entrega a quien lee poniéndola delicadamente sobre la mesa del mundo, y se va. Esta es su gloria – capítulo “Fabricante de mentiras”-


Con esta candela y el susurro de todas las cosas dichas o escritas con el peso del silencio respondo con mi propio paisaje del XXI, el de mis caminatas del mes de mayo entre naturalezas vivas y asfalto. Imágenes que dedico a José Jiménez Lozano.

Inmaculada Cuesta
Segovia, 4 de junio de 2013






















lunes, 14 de mayo de 2012

CUALQUIERSITIO DE 1920












Un día de primavera y campo en cualquiersitio de 1920.

Un pino de mediana estatura y copa rotunda, ancha,  dirige la banda sonora y coro a muchas voces: brisa, pajaritos, moscones, chicharras y silencio.

He traído la cámara porque quiero y necesito pintar; no mancha y se lleva bien con mi impaciente afán, que lo quiere TODO. Voy con la luz tras las sombras y brillos; al enfocar, elimino lo que sobra, me quedo con un fondo de cielo para la ropa tendida y rosa, que vibra detrás de los lirios recién abiertos.

Ya es mediodía,  unas tejas viejas proyectan sombras desiguales en una pared blanca y rota, que enseña maderos roídos de color gris seco, es  buena compañía para la rama tierna de una triste parra, que no se cansa de vivir.

La hierba nueva tiene infinitos matices de verde para el azul protagonista, la naranja redonda, el cristal transparente.

No, no voy a pintar ninguna de esas fotografías, que no muestran ni la brisa ni la calma. Estoy llenando el almario

Segovia, 13 de mayo de 2012

Macu


jueves, 6 de octubre de 2011

Descanso







DESCANSO

Un septiembre delicioso, de cielo y campo, de luz y calor. En la sierra de Madrid. Qué fácil  es encontrar un rincón para el  silencio interior cuando se pueden aparcar los trabajos,  las preocupaciones y los ruidos que sobran… Echo todo al fondo, detrás de una puerta cerrada a la espera del descanso reparador, que me ventile la cabeza y la mirada, que vuelva a colocar las cosas en su sitio y en el tamaño que les corresponde.

Sé que las cosas van bien cuando se me pone el ojo fotográfico y me entusiasmo encuadrando y enfocando pequeños detalles que no he salido a buscar; los encuentro a cualquier hora, en un instante como muchos otros en los que he pasado de largo sin ver ni oír. Son descubrimientos que tienen chispitas de alegría,  un pequeño remanso de presente sereno que lo envuelve todo como si fuese para SIEMPRE.

Descubrir y contemplar la Naturaleza en su inmensidad o pequeñez es algo más que una distracción efímera, es un sorbo de belleza que limpia por dentro y aquieta la rueda que mueve el hilo de los pensamientos.

Así de sencillo: un día borrascoso que permite ver el reflejo del sol entre las nubes y la sombra del fresno sobre un fondo azul piscina. En un instante de agua fría y quieta, una hoja acaba de caer diciendo “fin”. Qué suerte llegar al charco a la hora en punto del reflejo azul, amarillo y verde brillantes, un rato después es gris, sucio y feo, parecido a la tierra y el polvo seco y sin gracia que veo detrás de la rosa borrosa.

Te dejo las imágenes, si quieres, sigue tú.

martes, 21 de septiembre de 2010

Septiembre de 2010



Son PALABRAS a partir de una IMAGEN. Esta es la de Septiembre de 2010

Son las 8.30. Lo más sagrado del día está hecho. Luminosa es la salida de casa, ligerita, con el fresco mañanero, pasito a paso los proyectos, las buenas intenciones y también los sueños locos. Me hace gracia pisar el recorrido de mi primer cuadro urbano de Madrid, casualidades de la vida… Me encanta llegar al golpe de luz que me espera en el semáforo de Eduardo Dato con Fernández de la Hoz, respiro hondo y no puedo evitar una sonrisa de placer.

Son las 10.00. Levanto los cierres graffiteros y aterrizo en la realidad, los papeles encima de la mesa esperan pacientemente; “mis chicos” me saludan desde sus lienzos con una mirada intensa y serena; gestiones, teléfono, el correo, la impresora no funciona, quiere que le cambie los cartuchos (“sustituya el siguiente cartucho de tinta…”), que saco, agito y oigo que está a medias, pero no hay quien la convenza y se ha negado a imprimir. Yo queriendo vender y los comerciales queriendo venderme lo suyo, Jazztel, Orange… todos prometen el oro y el moro; después un chico y una chica que han ensayado la técnica de entrar despacio, tocando la fibra personal, cosa muy fastidiosa cuando tienes un trabajo a medias y un montón de “pendientes”; pasa un rato y llega otra pareja de un Banco, queriendo colocar un TPV, se saltan lo personal y lo que se les ponga por delante, sólo quieren ver al gerente, al jefe…, no saben que están delante de “chica para todo” y con un NO más rotundo que todas sus promesas juntas. Siento admiración y pena por las personas que tienen este trabajo, pero cuando la mayoría solo sobrevivimos de alguna forma nos perjudicamos, la tensión crece, casi se puede cortar con cuchillo… Suerte que también vienen mis amigos a verme y charlar.

Me voy a casa con la tarea a medias, nunca se acaba porque una puerta empuja otra, las ideas se amontonan y hay que ponerlas en fila de una. Vuelvo cansada, pero más cansados están los que pasean sin rumbo y sin trabajo, con un hilo de esperanza en sus miradas, sus siluetas sobre paisaje urbano titulado LOCAL DISPONIBLE.

martes, 31 de agosto de 2010

Una mirada a Budapest (Agosto de 2010)


Mis impresiones de Budapest, del 8 al 20 de agosto de 2010
Escribo en teclado para idioma húngaro…
Querria ir mas alla de la primera impresion de esta bellisima ciudad y de los tipicos itinerarios que aconsejan las guias para turistas. Se que me quedo corta, muy corta; pero esta experiencia me deja la inquietud de leer y profundizar sobre lo que he visto, oido e intuido.
Echo de menos la vida en periodo de trabajo porque permitiria hacerme mas cargo de la marcha de la ciudad. Estamos en Agosto, por tanto habra mucha gente de vacaciones, y en los puntos fuertes de la ciudad se ven muchos turistas, muchos menos que en Paris y Viena, por ejemplo. Circulan pocos coches. El transporte publico es fluido y eficaz
El idioma encierra el gran secreto de este pueblo, es una puerta que no puedo abrir porque suena muy distinto al espanol, o lo poco que conozco del ingles, italiano, frances… Se que es una tierra de poetas, escritores, quizas se deba a la sensibilidad de sus almas y al orgullo de su lengua, se nota que la aman por la cadencia de sus palabras, por el sentimiento que transmiten sus canciones.
Budapest esta partida por el Danubio, como la mirada de este pueblo, dividida entre Oriente y Occidente. De los Urales proceden sus origenes, los Magiares. Los turcos dejaron huella, que intento encontrar en manifestaciones de Arte oriental. Por ahora solamente he encontrado lo que ensena el Museo de Historia Magiar y el arte de origen Serbio en iglesias ortodoxas, sigo investigando…
Veo con mas claridad su mirada a, su ser… Europa, que les aporta un gran esplendor: en Arquitectura, los edificios de las zonas mas nobles son majestuosos, solidos, gritan que fueron parte de un Imperio muy poderoso. En la Pintura y escultura he disfrutado con el encuentro de artistas, desconocidos para mi, que trabajaron en dialogo con las vanguardias europeas de fines del XIX y XX. Me he conmovido con el impresionismo, expresionismo, cubismo… de pintores hungaros. Los Museos, repletos de tesoros, dejan ver un parentesis demasiado largo de descuido (deterioro, falta de limpieza) y tienen unas guardianas, la mayoria en edad de estar jubiladas, que siguen con la mirada, y fisicamente…, al visitante; no parecen confiar demasiado. Lo he entendido cuando me han dicho que el sueldo de estas personas es de 100 euros al mes
De ese parentesis quiero decir algo. De Oriente (Rusia) les llego tambien la desgracia con la invasion Comunista. Seguramente el pais se va recuperando de la falta de libertad. Lo que puedo contar hoy es que veo una ciudad empobrecida, hay demasiadas personas que no consiguen subirse al tren de la economia actual. Me dicen que es bastante comun tener un sueldo de 300 euros y los precios no son muy distintos a los del resto de Europa. Nunca he visto tantos pordioseros en una ciudad europea; estan en todas partes. Es habitual encontrarlos en el tranvia, pero los demas no se apartan ni miran a otro lado, son uno mas…, todo el mundo parece comprenderles. Muchos son ancianos, es una estampa habitual ver viejecitas que se pasan el dia de pie en una esquina, en las escaleras de los tuneles del metro, ofreciendo pequenos ramilletes de flores a quien quiera comprarlos. La gente de la calle, la que te cruzas, va vestida como puede, muy sencillamente, aqui no parecen afectados por la plaga de las marcas y no da la impresion de que puedan perder el tiempo en esas superficialidades. Sobre todo muchas personas mayores y de mediana edad van cargados de bolsas de plastico, viejas…, muy pesadas, no son bolsas bonitas, parecen ir con la casa a cuestas, incluso he visto, por la fuerza de la costumbre quizas, llevar maletas de ruedas a pulso; veo en esto la imagen de un pueblo fuerte, acostumbrado a sus cargas y sufrimiento, lo llevan en silencio. En sus miradas, de ojos claros, algo rasgados, hay cierta arrogancia, dureza y seriedad, parecen ventanas de vidas dificiles.
Gran parte de los edificios estan desconchados y ennegrecidos, el tranvia y los autobuses huelen mal, estan viejos, excepto algunos de las zonas nobles que han renovado y tienen aire acondicionado -son las zonas turisticas-. Pero te llevan a todas partes con rapidez, son una red en continuo movimiento, entre gente y bicicletas, que atraviesa toda la ciudad. Tienen, como en todas partes, senales de vandalismo (pintadas en los medios de transporte y paredes de subterraneos y estaciones), con las que no tienen medios para luchar. Tampoco se ven ejercitos de limpieza de la ciudad, pero demuestran su grado de cultura en que no hay papeles ni desperdicios fuera de las papeleras, ni aceras plagadas de manchas negras de chicles tirados sin mirar donde.
El pueblo hungaro es realmente culto: el entretenimiento nacional es la lectura y el ajedrez y parece que todos tocan algun instrumento musical. Tienen facilidad para los idiomas, no me extrana despues de oir la dificultad de su lengua. Tambien he comprobado la excelencia de espiritu que tienen en su modo de vivir la Liturgia; he asistido a la Misa en el templo de Matias y en San Esteban y ademas de la grandiosidad de las dos iglesias, el cuidado del culto y los cantos ayudan a trascender y vivir el Misterio… He visto dos manifestaciones de lo respetuosos que son, que me han impresionado: En el Parlamento se puede ver colgada la bandera hungara con un gran agujero, el que ha quedado al recortar la hoz y el martillo comunistas. Existe un parque en las afueras de Budapest (Memento Park), donde han colocado todas las estatuas de la etapa comunista; no las han roto, ni arrumbado en almacenes, estan a la vista de quien quiera visitarlo.
Del mundo de las aguas termales no puedo decir nada por hoy. Se que para ellos es muy importante y lo valoran mucho.
Alguien preguntaba si habia encontrado el alma hungara; he pensado en tres lugares: La plaza Ferenc Liszt, por el ambiente y por lo que significa este pianista y compositor hungaro, fue un genio de la interpretacion, por su tecnica y por el sentimiento que ponia y transmitia, aporto a la Musica el POEMA SINFONICO; veo en el la inmensa fuerza del espiritu hungaro, no tanto para innovar como para asimilar, VIVIR y comunicar.
Otro lugar en el que he intuido el alma hungara es el Museo de Ceramica de Margit Korvacs, en Szentendre. Su obra artistica sabe ser lo que hay que ser en cada momento: un susurro, un grito, una caricia, suave brisa….
El tercer descubrimiento es el Museo Víctor Vasarely las plazas del entorno; es un lugar retirado, donde encontrar el alma hungara…
Budapest, Agosto de 2010
Macu Cuesta